Hans Paul Manhey Toledo en la lupa literaria de Magda Bello


De Corazón cristalino a Primer encuentro

Hans Paul Manhey Toledo en la lupa literaria de Magda Bello
Literatura
Marzo 11, 2022 10:13 hrs.
Literatura ›
Magda Bello. Premio Internacional de Poesía Rubén Darío 2018 › Líderes Políticos

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𝗛𝗮𝗻𝘀 𝗣𝗮𝘂𝗹 𝗠𝗮𝗻𝗵𝗲𝘆 𝗧𝗼𝗹𝗲𝗱𝗼
DE CORAZÓN CRISTALINO A PRIMER ENCUENTRO

𝗛𝗮𝗻𝘀 𝗣𝗮𝘂𝗹 𝗠𝗮𝗻𝗵𝗲𝘆 𝗧𝗼𝗹𝗲𝗱𝗼, nacido en Santiago de Chile, 1938. Hijo de padre alemán y madre hija de campesinos toledanos. Profesor y catedrático de lingüística y antropología de dos de las principales universidades chilenas. En 1968, asumió la militancia en un partido de izquierda cristiana, que apoyó a Salvador Allende.

En diciembre de 1974 el partido lo envía a México, donde reside desde entonces. En México fue profesor de la Universidad Nacional (UNAM) residente permanente en México.

𝗢𝗕𝗥𝗔𝗦 𝗣𝗨𝗕𝗟𝗜𝗖𝗔𝗗𝗔𝗦:

Murmullos
australes. Ed. Santiago. (Poesía. Chile. 1970)

Pirámide y Eclipse. Futura Editores. (Poesía. México. 1984)

De la Piel, el Universo. Futura Editores. (Poesía. México 1989)

Papaloapan, un cantar de peregrinos. (Poesía. Ed. Betelgueuse. México. 1996)

Volcánicos reflejos de tu piel. (Poesía. Amazon. USA. 2017)

Resplandor que regresa.
(Poesía. Amazon. USA. 2017)

Nostalgias del mal amante.
(Poesía. USA. 2017)
Pobre Samuelito
(novela. USA, 2017)

Parábolas imprudentes
(cuentos. USA, 2017)

Los recurrentes sueños de
Diógenes Ticino (Novela. USA, 2017)

Mondargas, el ogro de San Roque (Novela. USA, 2017)

Nostalgias del mal amante
(Novela. USA. 2017)

Morral del peregrino descalzo (poesía. México 2019)

La Saga Primordial
(por editar) México.


𝗣𝗥𝗘𝗠𝗜𝗢𝗦 𝗘𝗡 𝗣𝗢𝗘𝗦Í𝗔:

Juegos Nacionales Gabriela
Mistral. Municipalidad de
Santiago, Chile. 1984

Premio Hispanoamericano
de Poesía. Quetzaltenango.
Guatemala. 1984.

Pen Club de Chile. 1985.

Juegos Florales de Ciudad del Carmen, Campeche. México. 1989

Juegos Florales de Ciudad del Carmen, Campeche. México. 1991

Miembro de la Asociación
Mexicana de Profesores de
Lengua y Literatura

Miembro de la Sociedad de
Escritores de Chile (socio n° 920)

Socio Academia Literaria de la
Cd. de México.


CORAZÓN CRISTALINO

CORAZÓN CRISTALINO

Corazón cristalino
en sus propios ardores renaciendo.
Surges de mis anhelos, al caer de la tarde,
acariciando el rostro de las piedras sedientas.

Prodigio vespertino,
asombrosa visión,
tu anhelada presencia envuelve conjeturas.
Gala de aquel jardín oculto entre mis ensueños,
florecen esperanzas y arcanos ignorados.

Asombroso portento,
sutilmente te acercas;
sonriente te aproximas a mi antigua vigilia.
La luz crepuscular envuelve tus latidos;
hasta eclipsar tu piel, cuando llega la noche.


PRIMER ENCUENTRO

PRIMER ENCUENTRO

Cuando logro alejarme del vértigo incesante
en que a diario transcurre nuestro afán cotidiano,
recuerdo los acordes de ese primer encuentro;
resonancias fugaces de mis sueños antiguos.

Florecida la tarde, juguetea en el eco
de los pasos distantes la evocación esquiva.
En un rincón dormita nuestra clepsidra opaca,
abrigada en el cálido rumor de tu presencia.

Eran dos soledades sedientas de rocío.
Afanes ignorados sofocan sin motivo
nuestra efímera ofrenda;
tu lejano semblante se nubló en el espejo.

La humedad desvanece el sabor compartido.
El brillo de la hoguera se oculta en la penumbra.
El aire se despoja de tu aroma;
el rocío adormece la sed de las cenizas.

CREPÚSCULO

El fulgor vespertino envuelve los contornos
del cinturón montuoso.
Se recuesta en el lecho tapizado de musgo;
donde duerme, olvidado,
en fúnebre silencio,
el guardián de los fuegos.

Veredas escarpadas entre ocultas raíces.
Al ocaso enrojecen los viejos pedregales;
sus vestigios sustentan los muros citadinos,
señoriales calzadas,
arcos ornamentales.

Breñales protegidos por serpientes ocultas,
hogar del ocelote,
resecos laberintos
de amenazantes piedras se tiñen de fulgores.

El aire de la tarde enciende,
como entonces,
el temor reverente de quienes transitaron
ese primer milenio de fervor junto al lago.


AXIS MUNDI

AXIS MUNDI

El ojo abierto del espacio admira
desde el núcleo central de nuestra esfera
este brote de vida entre las piedras.
Núcleo del Universo.
Lugar sobre la tierra,
que busca sus raíces entre piedras quemadas.

Afuera, todo gira en órbitas concéntricas:
el espacio infinito,
ignoradas galaxias,
lo cercano y pequeño,
lo ínfimo y lo etéreo;
la vida cotidiana,
todo lo inmensurable,
los confines posibles,
lo invisible y lo incierto.

Se inunda el horizonte de luz y de aire frío;
la noche trae polvo de estrellas ignoradas.
Junto al volcán emergen vestigios de un enigma;
el eje cenital se envuelve en espirales,
enclavado en la cumbre de la íntima esfera.

ECLIPSE

Ardientes arreboles exaltan el Ajusco.
La crisálida oculta
se enciende en resplandores,
mientras anuncia el brillo del astro que regresa.

Descalzos, paso a paso,
los pies sobre guijarros ascienden hasta el núcleo
virtual de la promesa;
el regazo en que el germen se nutre de tu savia.

Sube en volutas de humo el copal de la ofrenda.
Tu rostro frente al mío;
la conjunción perfecta.
Fundación en tu piel,
palpita estremecida
en el manto celeste de los astros surianos.
Como flor de las cumbres tus pechos generosos
perfuman, tenuemente,
mi estático desvelo.

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