La insostenible permanencia de Ricardo Baptista como coordinador de la fracción de Morena en el Congreso del Estado de Hidalgo.
Pese a que el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, desde el inicio de su gobierno ha puesto el buen ejemplo de hacer a un lado los colores partidistas y buscar por todos los medios trabajar con armonía con todos los gobernadores del país, sin importar de que partido provengan y sin incurrir en enfrentamientos estériles, lo que ha disipado los malos augurios de sus enemigos de un posible escenario de desestabilización social, política y monetaria, el diputado Ricardo Raúl Baptista González, Presidente de la Junta de Gobierno del Congreso de Hidalgo y coordinador de la fracción de Morena no parece dispuesto a imitar al Primer Mandatario.
Pese a que los 17 diputados de Morena, que representan una abrumadora mayoría en la 64 legislatura local obtuvieron el triunfo por el ’Efecto López Obrador’, diez de ellos, entre ellos Ricardo Raúl Baptista, han conformado un grupo cuya agenda legislativa es la de obedecer ciegamente los mandatos de su amo y señor Gerardo Sosa Castelán, cacique de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) que nada tiene que ver con las propuestas de Morena y que en campaña dijeron y repitieron que iban a convertirlas en leyes.
En cuanto protestaron como diputados locales, Baptista y su grupo de ’diputados universitarios’ como el exrector de la UAEH Humberto Veras Godoy, el porro y ’diseñador’ de memes José Luis Muñoz Soto; Corina Martínez y Roxana Montealegre junto con el resto de legisladores emanados de la Universidad, se olvidaron de la Cuarta Transformación y sólo buscan la forma de satisfacer los intereses políticos de Gerardo Sosa lo que ha provocado un constante enfrentamiento con el gobernador Omar Fayad Meneses.
La influencia de Gerardo Sosa Castelán sobre estos diez legisladores, ha llegado al extremo de que al inicio de los trabajos de la legislatura, las reuniones de la fracción de Morena se hacían en las instalaciones del Ceuni y con presencia de Damián Sosa Castelán, hermano de Gerardo y quien, pese a que no es legislador, daba su opinión y daba ’línea’ a los legisladores. Sí bien Humberto Veras y Ricardo Raúl Baptista y los otros 8 diputados emanados de la UAEH no se atrevían a cuestionar la presencia de Damián Sosa ni ha contravenir sus ’ordenes’, los otros siete diputados, encabezados por Víctor Osmind Guerrero Trejo del distrito 01 de Zimapán y que están totalmente ajenos al Grupo Universidad, protestaron por la intromisión de Gerardo Sosa a través de su hermano y se negaron a obedecerlo.
Por ello, conformaron la facción de los “Morenistas Puros”, encabezados por Víctor Osmind Guerrero y que desde hace al menos tres meses han exigido a los diputados sosistas apegarse a la agenda y propuestas legislativas de la Cuarta Transformación.
Sin embargo, Ricardo Baptista, lejos de hacer caso a este llamado insiste en utilizar la tribuna y los recursos del Congreso de Hidalgo para defender los intereses del Grupo Universidad, como el presionar a la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para que desista en investigar el origen posiblemente ilícito de 150 millones de dólares que han sido “lavados” a través de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
También se ha enfrascado en una guerra de denostaciones contra el gobernador Omar Fayad Meneses, quien con base a una extraordinaria habilidad política ha logrado no sólo reconciliarse sino incluso ganarse la confianza del presidente Andrés Manuel López Obrador. Aunque Fayad tenía todas las armas y argumentos para infringir un devastador golpe político de gran magnitud a Octavio Romero Oropeza, director de Pemex y muy cercano a López Obrador, cuya incapacidad al frente de esa dependencia derivó en la tragedia de Tlahuelilpan, provocada por la negligencia del personal de esa empresa paraestatal para reparar una toma clandestina por la que brotaron miles de galones de gasolina por varias horas, al final el gobernador arropó a López Obrador y lo ayudó a enfrentar la crisis.
Por cierto, Octavio Romero, de origen tabasqueño, en 2018 fungió como enlace de la dirigencia nacional de Morena con la de Hidalgo a cargo en ese entonces de Abraham Mendoza Zenteno, ambos acusados de abrir las puertas del partido guinda y entregarles una decena de candidaturas a diputados locales y otras tres federales al Grupo Universidad.
Aunque Ricardo Peralta, subseretario de la Secretaría de Gobernación federal ha tratado de intermediar en el conflicto que hay entre la fracción de diputados del Grupo Universidad con el gobierno de Omar Fayad, Ricardo Baptista ha lanzado diversas denostaciones contra ese funcionario a quien acusa, sin tener ningún tipo de prueba, de estar al servicio del gobernador de Hidalgo.
Esta situación no sólo ha provocado la molestia de Ricardo Peralta, sino del mismo presidente Andrés Manuel López Obrador quien durante su gira por el municipio de Huejutla, el pasado mes de julio, decidió no invitar a Ricardo Baptista pese a ser el coordinador del Congreso.
Para colmo, rememorando sus tiempos de "porro" de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, el diputado José Luis Muñoz Soto por instrucciones de Ricardo Baptista, presidente de la Junta de Gobierno del Congreso de Hidalgo organizó, con recursos del Poder Legislativo la integración de 3 grupos de espías y "halcones " que siguen y vigilan a los legisladores incómodos a los intereses del Grupo Universidad.
Entre los espiados están los 7 diputados de la corriente de Morenistas Puros, así como los coordinadores de bancada del PRI, PAN, PT, PRD, Nueva Alianza y Panal.
El mismo Baptista ha presumido la existencia de este grupo en las reuniones con los 10 legisladores sosistas impuestos en Morena, pero cuyo corazón se encuentra en el viejo y bronco PRI de los años 70, época en la que surge Gerardo Sosa.
Incluso por las diferencias personales como la diputada Roxana Montealegre Salvador -consentida de Gerardo Sosa-, Baptista ordenó a Muñoz hacerle marcaje personal.
José Luis Muñoz es un individuo gris que se opone de manera fanática a las iniciativas progresistas de Morena igual que Humberto Veras Godoy.
Es contradictoria la presencia en Morena de ambos personajes ya que su forma de pensar excluyente, racista y conservadora lo tildan más de neonazis.
Ahora Muñoz se dedica a dirigir a un grupo de aviadores y fósiles de la UAEH reclutados para espiar, seguir y fotografiar e incluso golpear de ser necesario a los legisladores de partidos de la oposición y de Morena que se han negado a recibir órdenes de Gerardo Sosa.
Por esta y otras causas se prevé que, en las próximas semanas, Ricardo Raúl Baptista pueda ser relevado de la coordinación de Morena del Congreso de Hidalgo.
