La Hoguera
Emmanuel Ameth
Consenso: Acuerdo producido por consentimiento entre todos los miembros de un grupo (RAE).
Hidalgo, que hace 6 años se hiciera famoso por otorgar diccionarios con faltas de ortografía, ahora se vuelve a encontrar en el ojo del huracán ya que por no saber emplear uno en la legislatura local, escalaron un conflicto que incluso pudo desaparecer los poderes y hasta convocar nuevas elecciones.
El motivo, desconocer el significado de la palabra "consenso" y mantener el Congreso local en parálisis legislativa dado que según las partes involucradas, cada una a su conveniencia, habría distintas interpretaciones para la misma...
La historia
Como parte de una estrategia que pudiera hacer frente a la pérdida del control sobre el Congreso del Estado, el PRI –con ayuda de sus partidos satélite- hizo una serie de modificaciones a la Ley Orgánica del Poder Legislativo para arrebatar la Junta de Gobierno al partido que resultó ganador los comicios pasados, es decir, buscando el beneficio propio así se pisara la voluntad ciudadana.
La estrategia parecía infalible, contemplando diversos escenarios a través de los cuales ellos se comieran el pastel aún perdiendo. Pero no puede haber estrategia perfecta y la premura hizo que cometieran errores infantiles.
Posterior a la constitución de la Junta de Gobierno (Art. 97) se conforma la Organización de la misma (Art. 98) mediante un acuerdo de los Coordinadores partidistas. Como castillo de naipes, no se fijaron en que las leyes que ellos mismos modificaron contemplan que las decisiones de la Junta de Gobierno, cualesquiera, se toman por consenso, es decir, por acuerdo de todas las partes (Art.99) o de otra forma se toma en cuenta el voto ponderado.
El no tener –o conocer- un diccionario obligará al PRI a recular y quedar en ridículo, pues tendrán que dejar el 1er año de gobierno al Coordinador de Morena, así lo establece la ley, su Ley, amén de que la asamblea es la máxima autoridad del Poder Legislativo: ni siquiera la propia ley del legislativo está por encima de la asamblea.
En este momento el pleito escaló al grado de solicitar la desaparición de poderes en la entidad ante el Senado y todo ello, por presumir experiencia legislativa pero demostrar ser neófitos en la mera búsqueda de términos y significados.
Fue hace 6 años que el Diccionario Escolar Básico fue distribuido dentro de los paquetes de útiles escolares para los niveles de educación primaria en el Estado de Hidalgo, mismo que se dio a conocer por contener información errónea, imprecisa, ambigua e insuficiente, por lo menos en las primeras secciones del mismo.
Además de las faltas ortográficas que le hicieron ser el hazmerreír internacional -sí, a esos niveles llegó-, numeraba 85 municipios en lugar de 84, les cambio nombres, tenía frases incomprensibles e incluso cambió el nombre del historiador de la entidad.
Hoy, incluso un diccionario con faltas de ortografía puedo haberles evitado el bochorno a los diputados hidalguenses.